UN MUNDO FELIZ

UN MUNDO FELIZ. Huxley lo auguró y ya hemos llegado

domingo, 20 de junio de 2010

Soma

Sobredosis de soma es lo que tenemos. Y va para largo. Un colocón de 30 días. El soma es una droga que aparece en la novela Un mundo feliz (Brave New World) de Aldous Huxley, en la que los personajes la consumen y con la que curan sus penas, ya que en la novela el soma es una droga que todo el mundo toma cuando se encuentra deprimido. En la obra literaria la gente toma a menudo vacaciones de soma para encontrarse mejor anímicamente. Es el Estado quien se encarga del reparto de esta sustancia a fin de controlar las emociones sentidas por los miembros de la comunidad con el fin de mantenerlos contentos, factor imprescindible para no poner en peligro la estabilidad social. ¿Les suena? Es lo que ahora llamamos furbol y los romanos llamaron circo, con la única diferencia de que en aquel se corre tras un balón y en este delante de un león. Esto demuestra que seguimos siendo tan gilipollas como hace 2.000 años y que los que rigen el cotarro cobrando de nuestros impuestos nos distraen de la realidad y de sus mangoneos con caramelos. ZP hace pública una reforma laboral coincidiendo con el debut de la selección en el mundial de Sudáfrica. Sin ninguna maldad, ¡eh!, que es que el pobre trabaja tanto por nuestra felicidad que no se ha podido enterar que se lleva dos años hablando de que llegaba este mundial de soma, digo de furbol. Paz social a base de tres partidos diarios. Para cuando acabe el mundial ya será temporada alta chiringuitera y nadie se acuerda de 4 millones y pico de parados, pensiones tiritando y despido barato. ¿Qué podemos esperar de un país –sus ciudadanos, mejor dicho- que solamente ha protagonizado revueltas sociales en los últimos 30 años en Vigo y Sevilla cuando descendieron a sus equipos de fútbol a segunda división por deudas? ¿Qué podemos esperar de una ciudadanía que venera a clubes de fútbol que pagan sueldos megamillonarios a niñatos semianalfabetos mientras mantienen unas deudas brutales con la Seguridad Social? ¡Esto sólo puede ser droga, cojones! Y rebaño. Cabrón de Huxley, es que lo clavó. Él mismo se asombró treinta años después de su novela de lo rápido que se estaban cumpliendo algunas de sus, en teoría, absurdas suposiciones. Somos gilipollas, se mean en nuestra cara y decimos que llueve. Nos lo merecemos todo, todo.

2 comentarios:

  1. Ahora que hablas de fútbol, el otro día en la cena de Estella una chavalica que tenía tres años cuando palmó Franco hablaba del franquismo y tal...y yo había cenado con 10 mujeres de entre 45 y 60 años hace un mes, mujeres que se habían currado la calle puño en alto de verdad por sus derechos, y hora no se puede ni abortar en Navarra (y no entro en consideraciones politico-morales), bueno, la chavalica, ondeando el antifranquismo cuando aquí lo único que moviliza a la gente (y lo dije ) es que Osasuna baje a segunda, verás cómo se llena la Plaza del Castillo. Joder, con Franco, cuánto da de sí !Cuándo seremos ya responsables en nuestra generación para luchar por nosotros! ... o individualemnte sin recurrir al franquismo ni antifranquismo ni pollas.. además si hay fútbol, para qué preocuparse?

    ResponderEliminar
  2. Sabes qué problema veo yo últimamente en relación a esto? Que la actual izquierda política oficial -sí, esa que nos ha robado la real- maneja un argumentario de lo más limitado y una de sus bazas más fuertes y esgrimidas es mantener vivo a ese cabrón para decirnos que sus rivales políticos son la misma cosa, sus "hijos", cuando nadie sabe dónde estaban los socialistas durante la dictadura y muchos de los que hoy lo son ocultan que sus padres, en no pocos casos, participaron en el engranaje. Y les vale. Hay mucha gente que se traga el cuento. Y yo creo que cuando tu, prácticamente, único argumento es lo malos que son los otros, el victimismo, es que no tienes sustancia que ofrecer. Hay mucho político mediocre, que en los 70 se meaba en los pantalones, que está viviendo de ese cuento.

    ResponderEliminar