UN MUNDO FELIZ

UN MUNDO FELIZ. Huxley lo auguró y ya hemos llegado

jueves, 18 de noviembre de 2010

Sara

Sara encontró al resto de sus días con las maletas hechas al regresar a casa una tarde. El tiempo, y con él los latidos, se detuvieron de golpe al cerrarse la puerta. Ese día su corazón dejó de remar y sólo su cabeza rige su navegar. Y sólo con cabeza, con razón, no se puede soñar, porque entonces la vida deja de ser una búsqueda y se convierte en un viaje. Y los viajes sin sueños, sin fe, se convierten en paisajes en blanco y negro y en poemas de versos de sentido único.


La tristeza es un cielo con nubes en lista de espera,
la alegría es un desliz que el destino nos cobra,
la angustia es un buzón sumido en la ansiedad
por la carta que no llega.

Y los versos resultan tañidos
que acompasados anuncian la sombra
y el invierno extiende su prisión incolora
sobre la superficie del lago
apresando a los peces de vocación saltarina.
Y no hay labios y no hay tacto
y se detienen las olas,
la marea diaria.


Y cada noche, al acostarse, Sara se dice que así son las cosas, lo que suena como el ladrido del perro cobarde que pretende contagiar su miedo para así engañarse y creerse fuerte. Mientras su corazón, a quien ella niega la voz, se pregunta qué maldita penitencia redime a los corazones caídos en la desolación, asesinados por la quijada de la traición de aquel a quien entregaste tu vida y consagraste tu ser.

Y los versos resultan tañidos
y no hay labios y no hay tacto
y se detienen las olas, la marea.

3 comentarios:

  1. Es muy bueno. Los textos poéticos no deben explicarse pero... ¿puede saberse en qué te has basado para escribirlo? Me parece una aguda observación de un sufrimiento desgraciadamente muy común, quizás más eminentemente femenino.

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  2. Un honor, Íñigo, viniendo de ti, de verdad.

    Lo he recuperado de mi antiguo blog. ¿Recuerdas que te comenté el otro día que tu post me había hecho recordar? El comienzo de la historia tiene una cierta similitud con tu escrito.

    La idea de mezclar prosa y versos me la dio mi admirado Subiela con El lado oscuro del corazón. Este texto es el comienzo de uno bastante más extenso que comencé hace dos años y que inexplicablemente, porque no tengo un porqué, dejé extrañamente aparcado. Creo que hay algo de vértigo, falta de fe y cobardía.

    Bueno, que vas a saber demasiado. Más información, cerveza mediante.

    Un abrazo.

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  3. No hay de qué, sabes que siempre soy sincero.

    Creo que has reflejado bien un sentimiento muy común en esta época especialmente, el desarraigo de muchas personas, los ciclos que se desgastan y hay que buscar nuevos rumbos. Aunque duela. De hecho, me han venido a la mente varias personas que podían ser los protagonistas de esa historia, casi todas mujeres. A veces es la soledad, a veces es la soledad acompañada, que es la peor. Encrucijadas de caminos, tan difíciles como esperanzadoras.

    Yo en ocasiones pienso que aunque no se escriba físicamente, el alma va observando, acumulando vivencias, sensaciones, propias y ajenas hasta que un día uno se suelta y escribe. No hay que forzar nada, para crear hay que vivir primero. Ser artista en nuestros momentos cotidianos, ver en la realidad más allá de lo que ven los demás. Mirar lo mismo de ayer pero con otros ojos.

    Es inútil animarse a escribir , uno escribe cuando llega pero hasta entonces uno puede acumular.

    Nos tomaremos una birra. Ya va siendo hora.

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